¿Quién quiere aprender postres con @BaileysColombia? este viernes 19 de oct. haré una clase presencial en Bogotá. P… https://t.co/Xy7AwEr0tw
Les voy a confesar una cosa. No soy fanática de las carnes rojas, de hecho a comienzos de mi adolescencia mi pobre madre tuvo que lidiar con mis caprichos y buscar opciones para que la “niña” no saliera con cosas como que le daba dolor de cabeza masticar un pedazo de bistec. Hoy sé que era en parte por lo consentida que era (¿o soy?) y en parte porque si voy a comer carnes rojas deben estar preparadas en una parrilla o de la suculenta forma que hoy les presento. No estoy segura de que el lomo al trapo sea una invención colombiana aunque en Internet varios lo aseveren; pero quién quiera que se haya inventado este método ya es para mí sujeto de devoción.
¿Qué necesitamos?
1 trapo muy limpio o nuevo, ojalá de algodón de esos blancos que venden en los supermercados como balletillas (no usemos el de limpiar el mesón de la cocina o sacudir las mesas de la sala por favor)
Vino, cerveza, vodka, whisky o el licor que prefiera (pero que no sea dulce, un Baileys no es una buena idea)
Un kilo de sal
Un lomo de res grande
Cabulla o una cuerda de fibras fuertes. Cáñamo serviría también pero no use nada sintético.
1 chimenea o brasas fuertes.
Preparación
Antes de empezar hay que prender la chimenea y dejar arder sus brasas. Mientras la casa se calienta, tomamos el trapo y lo sumergimos en un recipiente donde hemos puesto el licor elegido. El trapo debe quedar bien mojado. Lo extendemos sobre una superficie despejada y cubrimos con abundante sal todo el trapo. La capa de sal debe ser de más o menos 1.5 cm de espesor. Luego, ubicamos nuestro lomo en el extremo del trapo, dejando unos centímetros libres y empezamos a enrollarlo de manera que quede apretado y completamente cubierto. Ahora con la cabulla hacemos un nudo fuerte en uno de los extremos y empezamos a girar la cuerda alrededor del lomo procurando que quede firme y bien apretado. Cuando lleguemos al otro extremo, volvemos a hacer un nudo. Debe sentirse firme y sin ningún un lado descubierto. Cuando lo tengamos listo, lo ponemos sobre el fuego de la chimenea. Las llamas deben tocarlo. Para mí que me gusta la carne no muy roja, el tiempo ideal es 13 minutos por un lado y 13 minutos por el otro. Puedes dejarlo menos tiempo pero no recomiendo menos de 9 minutos por cada lado. Verás cómo se va quemando el trapo y se va formando una costra dura por la sal. Pasado ese tiempo, retira el lomo del fuego y con la ayuda de un cuchillo grande empieza a darle golpes para romper la costra formada. Sacude el exceso de sal que se habrá solidificado y listo. A disfrutar ese delicioso, jugoso y suave lomo de res. Para acompañarlo nada mejor que un cremoso puré de papa y una ensalada fresca.
Comentarios
Es necesario que haya llama José.
Lo puedo hacer en brasas de carbon
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