He hecho tantas promesas cada enero de convertirme en un “ser fitness” que cuando volví a escribir este propósito en mi lista de deseos del 31 de diciembre, me sentí ridícula.

Aún así y muy a pesar de este sentimiento, si por algo me caracterizo en la vida es por no rendirme. Terca como una mula acudí a una amiga que es un testimonio viviente de que la disciplina, el ejercicio y una buena alimentación dan excelentes resultados.

Me puse en sus manos para que me aconsejara y me tuviera controladita en el tema ejercicio y alimentación pues yo funciono cuando me vigilan de cerca.

Angélica, mi amiga, me tiene marchando y como por fortuna amo la cocina y después de muchos ires y venires donde la nutricionista tengo bastante claro lo que hace bien y hace mal, estoy poniendo en práctica lo aprendido para buscar opciones deliciosas pero más saludables.

(Haz click aquí para conocer el blog de mi amiga. Su twitter es @angelicaduranb).

Llevo apenas 3 días y estoy contenta. Hice un buen mercado y ahora tengo una nevera llena de inspiración que quiero compartir contigo.

Mi primera receta de esta nueva vida es una que había visto ya varias veces en las redes sociales. La había intentado alguna vez pero para ser honesta no me quedó como aparecía en la foto de Pinterest (todos sabemos que es difícil que nos quede como en la foto de Pinterest), pero como les decía arriba: no me rindo; así que hoy lo intenté de nuevo. La idea de la salsa es mía, la idea de hacer espaguetis de calabaza ya existía.

No te imaginas el buen almuerzo que tuve,  aún no se me borra la sonrisa del banquete que me di. No sé si es porque me quedó buenísimo o porque pude comer un gran plato de “espagueti” sin remordimiento alguno.

¿Qué necesitas?

(para 2 personas)

1 calabaza (ahuyama) mediana

6 hojas de albahaca cortadas en tiritas

4 tomates sin piel y sin semillas

10 aceitunas negras en rodajas

2 cucharadas de queso feta en cuadritos

6 champiñones en láminas

1 cucharadita de orégano picado

Sal y pimienta

Preparación

Lo primero que debes hacer es cortar la calabaza a lo largo dividiéndola en dos. Retira con las semillas con la ayuda de una cuchara. Te recomiendo que no botes las semillas; lávalas, sécalas, tuéstalas y ya tienes un rico topping para una ensalada.

Ahora, pon las mitades de calabaza en una bandeja para el horno y cocina a 180 C durante 35 minutos hasta que esté blanda.

Si tienes afán, puedes hacerlo en el microondas. Sólo debes ponerla durante 12 minutos a máxima potencia.

Cuando la calabaza esté lista déjala enfriar. Esto es súper importante para que te salga bien. Cuando esté a temperatura ambiente toma un tenedor y comienza a “rasgar” la pulpa de un extremo a otro de la calabaza. Verás que empiezan a salir tiritas delgadas, nuestros “espaguetis”. Retira la pulpa de las dos mitades, espolvoréales un poco de sal y pimienta y reserva.

En una sartén antiadherente pon a dorar los champiñones en láminas sin aceite, añade los tomates y cuando estén calientes desbarátalos con la ayuda de un tenedor. Agrega sal, orégano y pimienta al gusto.

Ahora arma tu plato: divide los espaguetis en dos platos, cúbrelos con la salsa de tomates y champiñones, la albahaca, las aceitunas y el queso feta para terminar.

No sabes la delicia que acabas de preparar. Buen provecho y ya sabes, si quieres repetir esta vez no habrá problema.