¿Quién quiere aprender postres con @BaileysColombia? este viernes 19 de oct. haré una clase presencial en Bogotá. P… https://t.co/Xy7AwEr0tw
Dicen que las recetas son accidentes y algunas veces, como hoy, también son producto del arrepentimiento.
Hace unos días estaba loca por poner en práctica la clase de raviolis que tuve y de utilizar el molde para hacerlos que me regaló mi amiga Cristina.
Como estoy evitando comer carbohidratos simples (es decir aquellos que tiene un alto índice glucémico y que hacen que al consumirlos el cuerpo absorba la glucosa rápidamente haciendo que la producción de insulina también sea rápida), se me ocurrió, por qué no, preparar unos raviolis con harina integral que sí le hace bien a mi cuerpo.
Preparé la masa tal y como la aprendí y me arrepentí. Algo me dijo que su textura no iba a ir muy bien con la receta que tenía en mente y deseché la idea. Envolví mi masa en papel film y la metí a la nevera sabiendo que tendría otra oportunidad.
Así fue, al día siguiente cuando la vi se me ocurrió convertirla en unas empanadas integrales y además vegetarianas, que pudiera tener listas para comer una durante el desayuno o antes de hacer ejercicio.
El experimento funcionó y quedó tan rico que hoy quiero compartirlo contigo.
¿Qué necesitas?
Para 12 empanadas pequeñas
Para la masa
200 g de harina integral
95 ml de agua
5 ml de aceite de oliva
5 g de sal
Para el relleno
1 berenjena mediana
¼ de taza de queso feta partido en pedacitos y escurrido
½ cebolla roja en tiritas
Aceite de oliva
1 cucharadita de vinagre balsámico
Sal y pimienta al gusto
Preparación
Primero haremos la masa. Para ello, formamos en el mesón de la cocina una corona con la harina mezclada con la sal. En el hueco del centro vertemos el agua y vamos empujando hacia el centro la harina con cuidado de que no se vaya a salir del centro de la corona. Esta es la mejor manera de ir mezclando. Hazlo poco a poco hasta que todos los ingredientes se unan bien y amasa muy bien haciendo presión con la base de la palma de tu mano hasta que quede una masa pareja y con la misma textura de la plastilina.
Envuelve la masa en papel film y deja reposar durante mínimo 20 minutos.
Mientras la masa descansa (porque quedó cansadísima), hagamos el relleno.
Corta la berenjena en trozos medianos, ponlos en una bandeja para el horno (yo uso el hornito tostador), rocíalos con un poco de aceite de oliva y hornea durante 10 minutos a 180C o hasta que estén dorados.
Retíralos del horno y haz un puré con la ayuda de un procesador, un tenedor o un mixer. También puedes usar la licuadora.
Pon a dorar la cebolla roja en un poquitico de aceite. Cuando esté tomando color añade el vinagre balsámico, revuelve y deje que empiece a caramelizarse un poco.
Cuando esté lista mézclala con el puré de berenjena y el queso feta formando una mezcla.
Toma un poco de la masa, extiéndela con un rodillo sobre el mesón un poco enharinado de manera que te quede bien delgada.
Con la ayuda de un aro de cocina o un pocillo grande de café, corta círculos. Pon una pequeña cantidad de la mezcla en el centro del círculo, dobla formando la empanada y sella muy bien por los bordes haciendo presión con el dedo o doblando los bordes hacia adentro.
Cuando estén listas puedes guardarlas en la nevera dentro de un recipiente hermético y hornearlas a 180C durante 18 minutos cuando las necesites.
Quedan crocantes y con un sabor diferente por dentro.
Espero que las ensayes y me cuentes cómo te quedaron. Recuerda que el relleno es sólo una idea pero puedes ponerles lo que se te ocurra siempre procurando que la mezcla interior no quede muy húmeda.
¡Buen provecho!
Comentarios
Gracias Silvana. Acá un truco para que no te sepan amargo:
http://loquesecocinaenestacasa.com/web/new-mas-tips/item/136-como-quitarle-lo-amargo-a-la-berenjena
Anímate a prepararlas Luz y me cuentas cómo te quedaron
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