No sé qué es lo que más se ve en enero, si los memes sobre la culpa que precede esa manera de engullir buñuelos, natillas y tamales a la que nos vemos sometidos en diciembre (porque obviamente hemos sido obligados a hacerlo) o suscripciones de un año entero al gimnasio aunque de corazón muchos sepan que durarán solo un mes.
A mi el remordimiento también me acompaña un poco, no mucho, pudo ser peor y como tengo como filosofía de vida quejarme pero también actuar, hoy empecé a cocinar algunas recetas que sumadas a un buen ejercicio, me ayudarán a evaporar ese par de kilates que sospecho me trajo el Niño Dios y pensé: que mejor oportunidad para compartirlas. 
Empecemos pues con esta delicia de chile con carne.

Para 4 personas.

1. Deja en remojo desde la noche anterior 1 1/2 taza de fríjoles negros o caraotas. Al día siguiente desecha el agua del remojo y ponlos a cocinar en 5 tazas de agua, una hoja de laurel y un poquito de tomillo hasta que estén blandos. En la olla pitadora o a presión estarán mucho más rápido.

2. En una sartén grande sin nada de aceite pon a dorar 1 cebolla cabezona grande partida en trozos, media cebolla morada partida en trozos, tres tomates partidos en trozos y dos dientes de ajo. Cuando empiecen a tomar color lleva los vegetales a la licuadora con tres tazas de agua, una cucharada de sal, una cucharada de orégano, una cucharada de páprika y pimienta al gusto. Procesa.

3. en la misma sartén y sin aceite pon a dorar 1 libra de carne de res molida. Cuando tome color agrega los fríjoles ya blandos y escurridos y el licuado anterior y deja cocinar a fuego lento hasta que la salsa se reduzca. Sirve acompañado de perejil picado, limón y arroz integral.