Siempre he sido partidaria de darle nuevos usos a esas cosas que nos sobran o que ya no vamos a utilizar más. (A excepción de aquella vez que mi mamá transformó un vestido negro con pepas que usó en un matrimonio para que yo lo usara en mi primera fiesta de 15 y que me hacía lucir como un dummie de morcilla). Pero bueno, dejemos a un lado los recuerdos amargos y hablemos mejor de casos exitosos. ¿Recuerdas la hamburguesa de lentejas que publiqué hace un par de días?, cuando la hice me sobraron algunas lentejas ya cocidas así que aproveché para agregarle una cosita acá y otra cosita allá y la transformé en una crema de lentejas tan sustanciosa que me hizo olvidar ese desafortunado experimento de mis años mozos.

Para 2 recicladores culinarios:

1. Primero te cuento cómo cociné las lentejas. Puse 2 tazas de lentejas en la olla a presión con 5 tazas de agua fría. Sin sal ni condimentos. Llevé al fuego y cuando comenzó a "pitar", puse fuego bajo y dejé cocinar durante 15 minutos más. Dejé salir el vapor y listo. Utilice 2 tazas cocidas para las hamburguesas (porque las lentejas crecen) y lo que sobró lo utilicé en esta crema.

2. Para preparar la crema agregué al vaso de la licuadora 1 taza de las lentejas cocidas, 1 taza de agua caliente, 1 cucharadita de curry en polvo, 1/2 cucharadita de canela en polvo, 1/2 cucharadita de ajo en polvo, 1 pizca de comino, 1 cucharada de mantequilla derretida y sal y pimienta al gusto. Procesé todo y serví acompañada de pedacitos de aguacate y de plátano maduro, pimienta, cilantro y un poco más de mantequilla derretida.