Ese pedazo crocante, sustancioso y maravilloso, que uno siempre guarda para el final.
Tener en las manos uno que está en su punto es como alcanzar la gloria, por eso hoy les quiero contar el truco para hacer que un trozo de tocino se convierta en esas paticas tostadas y crujientes que a muchos nos encantan.
En realidad es muy sencillo. Corta el tocino en trozos rectangulares y por la parte carnosa haz un corte a lo largo y luego cortes perpendiculares para crear las paticas del chicharrón. Si los trozos son delgados simplemente haz los cortes a lo largo.
Luego ponlos en un recipiente hondo, espolvoréales bicarbonato de sodio y cúbrelos con agua.
Déjalos en remojo durante mínimo 1 hora. Pasado ese tiempo, sécalos muy bien con toallas de papel absorbente y ponlos a dorar en un sartén sin aceite. Verás que su propia grasa los irá tostando lentamente. Cuando estén bien crocantes por todos los lados, retíralos y sirve.